miércoles, 19 de noviembre de 2008

21 meses





ya, ya sé que es cursi subir estas cosas por acá... pero ash no podía awantar las ganas...



hace como 21 meses escribí esto


Mírame a los ojos.

Dices que sientes miedo?

Yo también lo he sentido, mejor dicho... también lo siento...


No quiero enamorarme,

y si ya lo estoy? y si ya no hay remedio?... no quiero perderte...


Has llegado cuando yo no buscaba nada.


No quería entregar mi corazón, ni ocupar mi pensamiento en nadie más que no fuera yo...


Pero vienes,

me acaricias,

me atraviesas con la mirada,

me desnudas con las palabras,

me haces temblar,

me desarmas ante tu sonrisa...



¿eres tú quien siente miedo?


Ahora estoy desprotegida, no hay castillos ni muros que me separen de ti y me siento débil.



Por favor, no me duelas, hoy no, tu no.

El verdadero edén

cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea. Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas y la cubrió de tejido adiposo y la llamó mujer y la trajo frente al hombre. Y la mujer al ver al hombre comenzó a llorar. Y el hombre dijo a la mujer: “¿Qué te pasa, mujer”. Y ella respondió: “Nada, que estoy emocionada”. Y la mujer miró entonces a su alrededor y habló así a Dios y al hombre: “Miren nomás cómo tienen todo esto, parece chiquero, es el colmo, ni para levantar los platos sucios sirven”. Y la mujer se puso a ordenar el Jardín del Edén. Y después de un rato, la mujer volvió a romper en llanto. Y el hombre preguntó: “¿Qué te pasa ahora, mujer?”. Y ella contestó: “Es que yo me mato trabajando y tú ni me tomas en cuenta. Mira nomás cómo me tienes”. Y se les abrieron los ojos al hombre y a la mujer y descubrieron que estaban desnudos y el hombre dijo: “Aprovechemos”. Y la mujer no dijo nada pero corrió a comprar ropa. Y el hombre le dijo al Señor Dios: “No la entiendo”. Y el Señor Dios entonces creó la cebada, la uva, la caña y el maguey y le dijo al hombre: “Bebe de las aguas de estos frutos y hierbas y entenderás a la mujer”. Así lo hizo el hombre y no entendió a la mujer, pero no le importó porque ya se le habían ocurrido otras cosas para hacer con ella. Y el Señor Dios vio que todo estaba bien y se fue a descansar.

La maiztra longaniza....


volví a las andadas... quiero regresarle la vida a esto; y bueno, empezaré poniendo un collage de las fotos de mis alumnos en su taller básico....
En 2 semanas nos vamos al Mezquital, un puerto bastante chido donde haremos nuestra primera excursión
Saludos!