A veces cierro los ojos y escucho que llegas
a media noche, cerrando la puerta con cuidado
dándole de comer al gato
te escucho hasta que entras en la cama
ahí es cuando descanso, cuando me siento segura
cuando recuerdo que estás aquí para cuidarme
a veces, te escucho reír de tonterías
reirte hasta ahogarte
recordarme que aun queda algo de niño en ti
escucho el refrigerador abrirse a media noche
escucho que juegas con el perro a que le disparas y muere
entras a mi recámara y apagas la tele cuando me quedo dormida
ahi es cuando olvido que reñimos
cuando desaparecen entre lo oscuro de la noche los malos recuerdos
llegan flashbacks de nuestros viajes,
de las últimas mañanitas que me cantaste mientras yo intentaba despertar para saludarte
de tus gestos al ver que me esforcé en hacer que la comida se viera gourmet, y tu sonrisa al probarla
y justo cuando empiezo a disfrutar todo eso
escucho un golpe y abro los ojos
y no, no estás ahi...
de ti me quedan los recuerdos, las fotos,
una cicatriz, un par de anteojos,
y mi vida...
sin ti...
(me haces tanta falta papá...)